Sentido Humano de la Atención Medica.

  • NICOLAS LIOTTI ACEVEDO

Resumen

En los últimos años hemos vividos cambios en la Medicina que han mutado, nuestra forma de
enfocar, diagnosticar y resolver problemas médicos. Los progresos médicos han sido
asombrosos y los problemas que hace apenas unos pocos años no se solucionaban ahora son
resueltos todos los días. La revolución tecnológica permite que un Cirujano opere por medio de
un Robot que se encuentra a cientos o miles de kilómetros de distancia, que es algo que hasta
hace unos pocos años era impensado. La comunicación habilita a un especialista en Imágenes a
considerar un diagnostico después que ve una imagen que fue enviada por métodos
cibernéticos. Sin dudas los cambios tecnológicos fueron extraordinarios y permiten disminuir la
incertidumbre del diagnóstico y mejorar los pronósticos o por lo menos volverlos más exactos.
Ahora en medio de este extraordinario progreso me hago la siguiente pregunta: ¿Los médicos y
los pacientes adaptamos nuestras emociones, y percepciones a los cambios tan bruscos que
ocurrieron?
¿Se adaptaron nuestras Emociones al ritmo de este progreso? ¿Puede entender el paciente
todo lo que comunica el médico en medio de la complejidad de los métodos? Formulado la
pregunta de otra forma: ¿Consideramos que seguimos teniendo una atención lo
suficientemente humana, para que el paciente en medio de la enfermedad y angustia puede a
pesar de todo sentirse reconfortado y contenido por la atención médica?
¿O Hemos despersonificado la medicina y perdimos esa relación casi mágica que existe entre el
paciente y el medico?
¿Hemos los médicos conservado las cualidades de nuestros maestros que interpretaban la
angustia y la calmaban?
¿Conservamos los médicos la capacidad que crear un puente único de unión en la relación
médico paciente, o tenemos una relación distante y fría?
No sé si todas estas preguntas tienen una sola respuesta, pero si creo que todas tienen que ser
analizadas y pensadas para lograr una reflexión crítica sobre las mismas. Hace más de 60 años
en la Introducción del libro de Harrison: Principios de Medicina interna, rezaba esta Frase:
“Ningun ser humano tiene mayores oportunidades , ni contrae tantas responsabilidades y
obligaciones como el Médico. El Médico necesita de grandes dosis de capacidad técnica,
conocimientos científicos y comprensión de los aspectos humanos…. Se da por sentado que
posee tacto, empatía y comprensión de los aspectos humanos, ya que el paciente es mucho más
que un cúmulo de síntomas, signos , trastornos funcionales, daño de órganos y pertubación de
emociones. Él es un ser humano que tiene temores, alberga esperanzas y por ello busca alivio,
ayuda y consuelo.”
Me llama la atención que cada vez con más frecuencia nos enseñan a los médicos a usar
Algoritmos como las computadoras, y no quiero olvidar que son los enfermos y no las
enfermedades las que tratamos, por eso la Medicina es Arte y Ciencia. En los últimos 30 años la
medicina basada en la evidencia, atrapó a varias generaciones de médicos con el ¨Ulular de
Sirenas´´ y muchos de ellos se arrojaron al mar de los Algoritmos, las guías, tomando
decisiones, olvidando las condiciones del paciente en su medio ambiente. Los algoritmos son
enfoques generales, que la mayor parte de las veces son consecuencia de investigaciones que
se hicieron y aplicaron en otras latitudes, que se pensaron y estudiaron para otras sociedades
con comportamientos distintos a los nuestros y con condiciones económicas muy diferentes.
Muchas veces las guías se piensan en la práctica de una medicina defensiva, con el propósito de
disminuir la judicialización de la medicina. En medicina Defensiva el médico lucha por alejarse
del error y protegerse.
El médico debe luchar por acertar el camino más apropiado para el paciente, que no es lo
mismo a no equivocarse. Los pacientes entienden lo que es tomar riesgo en medio de la
incertidumbre, si la confianza en el médico es profunda. Los pacientes esperan un trato
humano, paciente, amable y cálido por parte del médico. ¨La personalidad del médico es la que
cura¨ reza la frase. Esta frase contiene una importancia que no podemos subestimar, porque
nos centra como protagonistas en una obra de teatro que los pacientes quieren ver. Todavía
me sigue llamando la atención, como un paciente después de unos pocos momentos de
comenzada una consulta, puede contar cosas que por años mantuvo ocultas a otras personas.
Si quiero dejar en claro que un Médico Motivado, y que se encarga de las preocupaciones más
importantes para el paciente tiene más éxito que el observador técnico, que descuida las
angustias del paciente.
No tengo la intención de desacreditar la Medicina basada en evidencia, pero sopesarla muy
bien a la hora de usarla en un paciente como ser humano único y particular. En la actualidad si
el médico enfrenta una incertidumbre es muy probable que anule la comunicación, con el
paciente, o que por lo menos no sea la apropiada. Nuestros maestros estaban mas
acostumbrados a hacer participar al paciente de la aventura de diagnosticar y tratar, formando
un equipo de mutua confianza. Para lograrlo, los médicos comunicaban muy bien y tenían una
puerta siempre abierta al paciente, que obviamente no respetaba los horarios de trabajo. El
médico debe hacer participar al paciente en el proceso del diagnóstico y en el camino de buscar
tratamientos apropiados haciendo que el resultado, sea un traje a medida del paciente.
William Harvey decía: “Los que conocemos es infinitamente más pequeño que lo que no
conocemos´´. La incertidumbre esta todos los días en el trabajo del médico. Son muchas las
preguntas que debe contestar. Es muy probable en estos tiempos que un médico sea más
científico, pero menos humano, más exacto, pero menos amplio para entender necesidades
humanas. Es muy probable que el médico tenga conocimientos de como asistir la enfermedad,
pero limitaciones para comprender las emociones del paciente. Conocer profundamente
aspectos técnicos, pero olvidar detalles que hacen a la sensibilidad humana. Queremos una
Medicina que sea más, sin ser menos. En las palabras que el Dr. Alberto Agrest resume muy
bien en su libro: Ser Médico ayer, hoy y Mañana, los dilemas de médico Actual:
¨La medicina hoy es más científica, más ética, más jurídica, más económica, más organizada y
controlada que hace 50 años. Más científica (más basada en evidencias demostrativas), pero
menos observacional y menos basada en la Importancia. Más ética (más respetuosa), pero
menos comprometida, menos afectuosa y menos generosa. Mas jurídica, pero más temerosa,
más preocupada por el consentimiento (un documento), que, por la información, que exige
comprensión y comunicación. Más económica, pero menos equitativa. Más organizada, pero
menos creativa y menos estimulante de generosidad. Más controlada, pero con evaluaciones
más rígidas, más preocupadas por las guías y reglas, que, por la individualización, la propia
experiencia y la capacidad de mantener la atención. Más preocupada por cometer el menor
error posible, pero no, por obtener el mayor beneficio probable para el enfermo. Más
preocupada por el oro que por el bronce. Es cierto, la medicina es hoy más científica, más ética,
más jurídica, más económica, más organizada y más controlada… pero es menos medicina. Lo
deseable es que la medicina sea más, sin ser menos.
Lo interesante de estos problemas es que requieren de cambios en la conducta, y actitudes del
médico y que logran impactos tremendos en la relación entre el médico y el paciente. Puede la
relación entre el médico y el paciente, estar amenazada por la información, que llega por
múltiples medios a saturar en una forma peligrosa la reflexión que el acto médico requiere y no
permite diferenciar lo importante, de lo superficial. En la actualidad es muy probable que un
médico conozca los criterios de manejo para la enfermedad de un paciente o los criterios de
internación, o las indicaciones que lo habilitan a usar un medicamento o seguir un Algoritmo.
¿Pero la pregunta es: conoce bien a su paciente para elegir el camino apropiado y que respete
las preferencias del paciente? ¿Identificó el médico claramente lo que al paciente le preocupa
más?
Es fácil responder estas preguntas si es que el médico identificó lo¨ Importante¨ en la Atención
del paciente. Los médicos debemos aportar soluciones artesanales, únicas, como cada uno de
los pacientes que atendemos.
Segundo hemos olvidado que escuchar. Escuchar tiene un valor clave para el paciente y
extraordinario para el médico. Escuchen a sus pacientes, porque ellos le cuentan el
diagnóstico, decía Cushing: “Para resumir, esta muy claro que el respeto que la sociedad tiene
por el medico se mantiene intacto, pero hay que vestirse apropiadamente con la prenda que
corresponde al protagonista, y representar la obra como los espectadores esperan. La sociedad
no nos hiso perder nuestro lugar, si alguien perdio algo somos nosotros los medicos, los que
perdimos el lugar.
Dr. Nicolas L. D. Liotti Acevedo.

Publicado
2020-05-08