Lo peor no es Cometer un error, sino tratar de justificarlo”

  • A Balcaza
  • J Bernachea
  • y otros

Resumen

De acuerdo a la Agency for Health Care Research and Quality-AHQR, la cultura de
seguridad se define como el resultado de los valores individuales y de grupo, las actitudes,
percepciones, competencias y patrones de comportamiento que determinan el compromiso, el
estilo y la competencia de una organización hacia la salud. Además del manejo de la seguridad,
que se caracteriza por una comunicación fundada en la confianza mutua, producto de las
percepciones compartidas acerca de la importancia de la seguridad, y por la confianza depositada
en la eficacia de las medidas preventivas implementadas para evitar los eventos adversos.
La literatura describe que, en países desarrollados, parte de las muertes no esperadas se
generan a partir de incidentes relacionados con la seguridad del paciente, lo cual genera una
alerta en la atención hospitalaria, a la vez que el error clínico también provoca complicaciones no
esperadas. Esto puede conllevar efectos como la muerte o efectos secundarios con alto costo
tanto para el afectado como para las instituciones de salud. En este sentido, la Organización
Mundial de la Salud alerta de que millones de personas en el mundo sufren lesiones
incapacitantes y muertes derivadas de prácticas sanitarias que no son seguras. De acuerdo con
lo anterior, se estima que uno de cada
100 pacientes será víctima de un error. Esa estimación viene de estudios conducidos en
países desarrollados, con sistemas de salud más estructurados que los de países en desarrollo,
en los cuales los datos sobre la seguridad de los pacientes como parte de la gestión de calidad
aún son escasos.
En Argentina, Cometto afirma que resulta prioritario en el medio local, en donde la
investigación en esta temática aún resulta incipiente, buscar evidencias que promuevan los
análisis en torno a la seguridad de los pacientes. Además, es necesario que los profesionales de la
salud estén más capacitados, ya que son los que producen mejores resultados en el cuidado de
los pacientes. Con ello, se incrementa la calidad y la confianza del usuario en el sistema de salud,
más allá de la consiguiente reducción de la morbimortalidad, como se ha evidenciado en otros
estudios conducidos fuera del país.
Actualmente, la mejora de la seguridad de los pacientes se ha convertido en una
necesidad y en objetivo prioritario en los programas de salud.

Publicado
2019-12-20