Estado actual de la interacción con sustancias psicotrópicas y adictivas en la Facultad de Medicina UNNE
Resumen
Con frecuencia vemos, en todo tipo de medios informativos, que el consumo de sustancias
(insuficientemente llamadas drogas) crece en forma sostenida a nivel mundial, nacional e inclusive
regional. Surge de la abundante bibliografía leída, inclusive estudios científicos muy actuales, que
la matriz conceptual varía notoriamente según la posición que se adopte, así en un extremo están
los que propugnan una guerra dura y sin cuartel, y en el otro los que se inclinan hacia una
permisividad total con un marcado desinterés, la misma sociedad también desarrolla un
movimiento pendular entre lo estigmatizante y la banalización del tema. Desde el punto de vista de
las acciones, medidas e instrumentos a utilizar también hay una notoria variedad, según nos
atengamos a la psiquiatría, la psicología dinámica, neurología y aun la clínica. Este trastorno ha sido
definido hasta desde el punto de vista de la sociología y aun desde la economía, cuando sostiene
por ejemplo, que en el tipo de sociedad capitalista y consumista en el cual nos encontramos, las
sustancias son una mercancía más, sujeta a oferta y demanda. Consideramos también, que es
necesario tener en cuenta aspectos que muchas veces se pasan por alto, uno de ellos es la
tecnología cuya velocidad de evolución relativiza, hasta la insignificancia, cualquier paradigma y nos
sumerge en el cambio constante para adaptarnos científicamente, y a través de esto, efectuar una
sincronización con la realidad que nos circunda. Otro aspecto es, que estos trastornos adquieren
relevancia cuando la enfermedad está declarada, es decir, cuando pasa a considerarse adicción, la
que por simple lógica tuvo una serie de antecedentes y hechos anteriores en la cual se gestó, en
otros términos, para llegar a la adicción hay un trecho que recorrer, que va desde la primera
ingesta, luego una sucesión de hechos en el mediano y largo plazo para finalizar necesariamente en
la imposibilidad del sujeto de prescindir, por razones psicológicas o físicas de las sustancias; y es
donde nos preguntamos ¿Qué pasó con la prevención? y ¿Con las determinantes y los riesgos que
deben confluir para que esta enfermedad se declare? ¿Qué se hizo o que debe hacerse al respecto?
El último elemento a tener en cuenta es que en nuestra sociedad (Argentina), es un dato extraído
de la realidad, tenemos un sistema donde entre la persona y las sustancias está el sistema legal,
cuando los principios de Alma Ata, la conferencia de Ottawa, y la salud como derecho humano,
determinan que entre esos dos extremos lo que debería estar es la medicina o el sistema de salud,
esto independientemente de las consecuencias legales que pueda tener.